Tras un largometraje co-dirigido, Upa!, Una película argentina (2006), Santiago Giralt inicia su carrera como director “solista” con un guión propio y para esta ocasión reúne a actores conocidos como Luciano Castro, Lola Berthet, Alejandro Urdapilleta y Monica Villa en su Venado Tuerto natal.
Tantos actores le sirven para conformar un relato de los denominados “Coral”, esos que varios personajes son protagonistas. Esta estructura ambiciosa y complicada para escribir y filmar se nuclean en amores no correspondidos y de sentimientos ocultos, algo que el espectador puede sentirse identificado.
Siendo un drama con tentaciones de comedia dramática, Toda la gente sola (2009) aprovecha la idea que “pueblo o ciudad chica, todos se conocen” solo para mostrar que los personajes se conocen o se pueden encontrar, pero la idea de que el pueblo fuese un personaje más es esquivada luego de su presentación pese a que se cuenta por momentos sobre los días sin lluvia que vive la localidad.
La cámara se olvida de mostrar paisajes de Venado Tuerto, concentrándose en los protagónicos. En otros momentos, el guión olvida personajes que tras un tiempo reaparecen sin saber por qué.
Es fallida porque algunas de sus ideas no están más trabajada, pulidas. Los diálogos, que evitan silencio alguno, como su humor no sorprenden y a sus personajes piden más características. El elenco, en su mayoría, está correcto y la música de Tomi Lebrero le da una identidad propia a la película que si la historia acompañara la haría memorable para quien la viese.
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