Todos los Jueves, con material renovado.

CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



Goles de Messi, Porno, Comunismo, motores de Ford, estafa piramidal, Clarín miente, Rajoy en España, tsumamis y maremotos, la vida secreta del Papa, las relaciones con mi novia, Magic Johnson, Lady Gaga, Google +, Adobe CS5, ley SOPA y PIPA, tentaciones, Moscato y pizza, tendinitis, tengo sueño, poesía suburbana, morbo, Los Juegos Del Hambre (The Hunger Games), Chespirito, www.amazon.com, Ciccone, Adele son algunos de los temas que no encontrarán acá
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jueves, 16 de abril de 2009

El inventor del cine, Melies

En un café de París, varias personas tuvieron la oportunidad, el placer, de presenciar la primera proyección de cine de la historia, realizada por los hermanos Lumiere. Asombró en ellos ver fragmentos de la vida cotidiana como un tren que arribaba a la estación o la salida de obreros de una fabrica, tomas de planos amplios que filmadas hoy no tendrían la misma importancia.

Era 28 de Diciembre de 1895 y entre los privilegiados asistentes estaba George Melies, un acaudalado dueño de un teatro. Ni bien terminada la función, él, como tantos otros, se acerca a los inventores del cinematógrafo para proponerle la compra del aparato. Y, como los tantos otros, escuchó decirle a los hermanos que la invención no era vendida porque la consideraban como algo de unos pocos años de éxito en ferias itinerantes para luego caer en el olvido.

Como sus ganas de tener tal maquinaria era tanta, quizás demasiada, termina comprando un artefacto parecido a un inglés de apellido Paul, el bioscopio. Ni bien la tuvo, empezó a recorrer las calles parisinas para registrar a la ciudad siguiendo fielmente el estilo de los Lumiere

Hasta que en un momento, en la Plaza de la Opera, la manivela, esa manija que se daba vueltas para que la cámara filme, se le atasca, por lo intenta reparar el desperfecto.

A la hora de mostrar esas imágenes, Melies nota que los objetos filmados hasta el incidente con la manivela desaparecen abruptamente cuando se muestra lo registrado tras el arreglo. Este suceso, un accidente, le hizo pensar en la idea de dejar los documentales por los cortometrajes de ficción con tinte fantástico y siempre implicando la utilización del efecto especial, el primero de la historia, donde los actores desaparecían dejando como rastro una explosión de humo que subía.

Pero Melies, que era mago también, ideó otros trucos como la sobreimpresión, donde se volvía a usar un rollo ya filmado para agregarle a esta película nuevos elementos.

Pero eso no fue todo, este francés llegó a pintar fotograma por fotograma un corto de él (piensen que en esa época un segundo eran 19 cuadros), creando de alguna manera el primer film a color. A eso se le sumó, entre otras cosas, las primeras filmaciones en un estudio, usando su propio teatro al que le tuvo que colocar techo y paredes de vidrio para aprovechar la luz de sol.

Comercialmente, creó la distribución de películas al instalar una oficina en Estados Unidos y también cuando inventó los subtítulos, hechos también por sobreimpresión.

El paso del tiempo hizo que la gente perdiera interés por ver los cortos de este primer ilusionista del séptimo arte, por lo que sus obras dejaron de ser éxitos. Ya viejo, es descubierto por un periodista mientras se dedicaba a la venta de muñecos. Los homenajes que hubo luego de este encuentro no impidieron que haya muerto en estado de pobreza en 1938.

En 1995, el videoclip de Smashing Pumpkings de "Tonight, tonight", realizado por los directores de Pequeña Miss Sunshine (Little Miss Sunshine, 2006), homenajeaba su estética única y la historia de su obra máxima Viaje a la luna (Le voyage dans la lune, 1902).

Crítica a un film argentino: El Niño Pez, de Lucía Puenzo

El niño pez (2009), la segunda realización de Lucia Puenzo (basada en un libro de ella), es una de las peliculas más esperadas para este año, sin duda alguna. Es que la hija del director de La historia oficial (1985) ya se había sacado el rotulo de “la hija de” con su opera prima Xxy (2007) al tener reconocimiento en el Festival de Cannes como éxito de público.

La segunda obra sirve para confirmar el estilo del cineasta. En este caso, la utilización del agua, las relaciones familiares y la homosexualidad vuelven a utilizarse para este relato de amor entre la hija de un acaudalado juez y la mucama de la casa.

Puenzo se ocupa de varios temas fuertes como si quisiera redoblar la apuesta de su opera prima, donde se contaba la historia de un ser humano que nació con ambos sexos. A lo largo de los noventa minutos vemos temas como lesbianismo, parricidio, incesto, trata de blancas (lo que se le dice a la prostitución de mujeres que son secuestradas para tal fin), entre otros, y lo que parece ser valentía termina siendo torpeza porque algunos de estos temas no ayudan a la historia en sí, defecto que su anterior film no poseía lo que hacía de esta una buena película.

Con buenas actuaciones, como la ex cantante Emme que debuta como actriz de cine en el rol de la sirvienta de orígen paraguayo, y la fotografía de Rolo Pulpeiro no aburre ni cae en cierta gracia no buscada, como pasa en Rodney (2009), pero cuando uno abandona la sala hay una sensación de que sobran muchos minutos, como por ejemplo el viaje a Paraguay que hace Lala (Inés Efrón), que no colaboran en la historia ya que lo fundamental se cuenta en otras escenas.

Crítica a un film argentino: Carta a Malvinas, de Rodrigo Fernández

Curiosamente, el cine bélico con eje en Malvinas no es muy filmado, al menos que hablemos de documentales. Desde aquella primera película, Los chicos de la guerra (1984), de debió esperar once años para que se reviva el tema en Iluminados por el fuego (2005).

Carta a Malvinas (2009) es otro film que intenta retratar la guerra que se perdió, el que se recordó en Iluminados..., y que, también en el mencionado film, homenajea la forma de filmar de Rescatando al soldado Ryan (Saving private Ryan, 1998).

Victor Laplace, el único actor conocido de esta opera prima, es un padre de veterano de guerra que le cuenta a unos jóvenes, quienes lo entrevistan para saber de la historia del correo, sobre la historia de unos soldados cuya misión era la de llevar cartas escritas por los familiares a los combatientes, utilizadas para levantarle la moral a éstos.

Filmada en video y con bajo presupuesto el largometraje cuenta con el problema, justamente, de sus bajos recursos economicos. Esto es una contra importante ya que uno se (mal) acostumbró a ver estas escenas de acción con varios elementos (como explosiones, extras, etc), al menos que se use de mucha creatividad para ocultar estas falencias.

Lamentablemente, y encima en el primer enfrentamiento, se ve este problema, ya que en un amplio plano del lugar de batalla se aprecian contados soldados de ambos bandos, y correctamente alineados, sobre un escenario vacío.

Separando el tema costos, el guion tiene problemas y, además no crea tensiones ni suspenso, y, llamativamente, no hace hincapié en denuncia alguna sobre la guerra, como poniéndose a favor de ésta, por el contrario a las actuales historias cimatograficas de dicho género.

Tras ver Cartas a Malvinas se notará cierto intentos para ser un efectivo drama, se comparará cierta escena de robo de cordero con una parecida de iluminados..., se verá que escasea la sangre (salvo en una escena), pero lo que me pregunto ¿Cúanto habra influido en el resultado que el ejercito haya colaborado para su realización y que haya estado producida por una congregación religiosa evangelista?

Lo que se viene: El lector (The reader)

Es doloroso para un Cinetico saber que una nominada al Oscar a la mejor película no se estrene cerca de la fecha de la entrega del premio. Por lo general, las cinco nominadas se estrenan antes de la ceremonia.

El lector (The reader, 2008), que ya habíamos hecho la crítica en su momento, estuvo a punto de ser mencionada en la sección "Que se estrene, aunque sea en DVD" como protesta de que esta maravilla no se de a conocer. Por suerte la podemos mencionar en ésta.

El film donde Kate Winslet (por fin) ganó el premio de la Academia, muestra a Stephen Daldry uno de los mejores directores de los ultimos años al hacer esta película prolija, entretenida y sin caer en momentos muy melodramáticos.

Una historia de iniciación, de recuerdos, de amistades, de seres humanos imperfectos y también sobre otro hecho del Nazismo que no es contado y vale la pena esperar hasta el 7 de Mayo para concurrir al cine.