Todos los Jueves, con material renovado.

CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



Goles de Messi, Porno, Comunismo, motores de Ford, estafa piramidal, Clarín miente, Rajoy en España, tsumamis y maremotos, la vida secreta del Papa, las relaciones con mi novia, Magic Johnson, Lady Gaga, Google +, Adobe CS5, ley SOPA y PIPA, tentaciones, Moscato y pizza, tendinitis, tengo sueño, poesía suburbana, morbo, Los Juegos Del Hambre (The Hunger Games), Chespirito, www.amazon.com, Ciccone, Adele son algunos de los temas que no encontrarán acá
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jueves, 5 de febrero de 2009

Nº 1: Prologo a algo que será

Si vamos al diccionario, “cinético” es la parte de la física que estudia el movimiento. Esto no fue lo que pensé al querer bautizar al blog, buscaba combinar “cine” con “fanático” pretendiendo que supere a la definición de “cinéfilo”. Pero si vamos al caso y sin esforzar, cuando uno analiza sobre cine, sí o sí analiza sobre el movimiento, sea de 19 cuadros por segundo, como en las primeras filmaciones, o de cualquier otra velocidad.

El significado podría gustar o no a los demás, pero a mi me cerraba aún más: Soy un “cinético” que no solo mira películas, sino que investiga hasta detalles, busca relación con alguna otra cosa, mira los extras de un dvd para saber como se hace tal film o hasta compara una escena de una película con alguna situación de su propia vida en forma inmediata, por citar ciertas características. La lista de características es interminable, pero los espacios donde se consiguen tal información no lo son, pese a internet.

Tratando de buscar ocupar un espacio, de divulgar lo que uno quiere que se haga popular, usando ineludiblemente el punto de vista personal, es, quizás, lo que motiva a hacer la página que estás mirando.

La idea es divulgar, es hacer critica constructiva, es marcar si una obra hace evolución o no en el séptimo arte, y hasta en la sociedad, y explicar el por qué. Siempre querré no dar mi nombre a conocer porque considero que eso perdería cierta independencia al hablar como quiero. Y si algún día realizo una película, quiero poder hablar mal también de esta, siempre y cuando encuentre motivos, como si fuera de cualquier otro.

Vamos a ver cuánto dura, vamos a ver qué uso tiene, vamos a ver a quién la lee y a ver cómo me sale.

Últimamente, gracias a este medio, cualquiera puede hablar o hasta gritar, según la popularidad que se tenga.

Estas semanas, previas al Oscar, son atípicas para lo que quiero hacer, pero no puedo dejarlo pasar, ya que, para el mundo del cine, es la época más importante del año, como un mundial de fútbol que se realiza todos los años. Una vez sucedida la entrega, esto que denomino como una revista semanal, tendrá otra y más definida forma que con el tiempo irá mejorandon jueves tras jueves.

Espero que el blog, como el pochoclo que estén comiendo mientras leen, sea de tu agrado. Bienvenidos al año “Eastwood” (pronto sabrán porque lo llamo así).



Critica: El curioso caso de Benjamin Button

Un conflicto común en el cine es el de “protagonista versus su anormalidad”. Este se puede dar desde un punto de vista real, como el retraso mental de Forrest Gump (Forrest Gump, 1994), o irreal, la tenencia de unas manos equivocadas de El joven manos de tijera (Edward Scissorhand, 1990), por citar ejemplos.

El curioso caso de Benjamín Button (The curious case of Benjamín Button, 2008) es una combinación de ambas: no existe caso alguno de alguien que haya nacido viejo y haya muerto siendo bebe, pero el contexto, los años que sucede el relato, hacen valer su ambigüedad.

El protagonista ya empieza a tener desgracias: nace feo, su madre muere tras parirlo, su padre, quien no sabe el por qué de su horrible aspecto, lo secuestra y lo abandona en la entrada de una asilo cuya dueña, una mujer de raza negra, lo adopta (con respecto al tema de lo racial, la película esquiva conflicto alguno).

La estructura de la película es muy parecida a Forrest Gump, la acción se narra desde un escenario fijo, en este caso una habitación de un hospital. Esto sin dudas hay que agradecer a la película de Zemeckis ya que en su momento ningún estudio quería producirla porque pensaban que a nadie se iba a entretener con un tipo sentado en un banco a la espera de su colectivo y que ofrece, mientras, su vida en palabras (la película llegó a ser una de las 10 más vistas en la historia del cine por muchos años y ganó el Oscar).

El curioso caso para esta película es que el guionista, de muy buena tarea aquí, es el mismo de aquella película, pero, diferenciándose, no ofrece escenas de humor absurdo y parte su trabajo en adaptar un cuento y no una novela.

Otro eje fundamental para el buen funcionamiento del film es la gran labor del maquillaje, por fin un actor caracterizado como viejo se ve tan real como debe ser, que junto a los efectos especiales, que se lucen cuando el rostro de Brad Pitt es insertado en el cuerpo de otra persona, marcan una justificación que la hará recordar el film por los años siguientes.

Pitt también es un punto alto del largometraje, ya que su actuación ofrece los matices necesarios, voz y gestos, para componer al personaje.

El único problema que posee la película, para que no ser obra maestra, es la elección del director, David Fincher. El director de títulos donde la violencia es el centro de partida, como Pecados Capitales (Seven, 1995) o Zodiaco (Zodiac, 2007) tiene una manera de filmar proveniente al cine publicitario o a la televisión, que se puede apreciar en sus planos de corta duración, permitiendo o no diferentes ángulos de la acción, y en lo explicito de sus tomas. Otro director como Spielberg, Alfonso Cuarón o, más exacto, Burton son más propensos a usar recursos que harían parecer aún más a El curioso caso... como una especie de cuentos de hadas, lo que, de todas maneras, termina siendo.

A continuación, una de las canciones nominadas al Oscar.

De la película Slumdog Millionaire, ¿Quieres ser millonario?, "O Saya".