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CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



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jueves, 26 de noviembre de 2009

Crítica a un film argentino: El último verano de La Boyita, de Julia Solomonoff

La Boyita es un tipo de acoplado para el auto donde una familia puede descansar en vacaciones, como una especie de casa rodante de menor tamaño. La familia de Julia Solomonoff habrá tenido una, y por eso la habrá tenido en cuenta a la hora de escribir la historia de indudables tintes biográficos.

Me acuerdo que esta directora había estado anunciada como la gran promesa del cine argentino, pero su opera prima Hermanas (2004) tuvo una floja recepción (a mi no me gustó para nada).

Su nueva película trata sobre una nena de unos diez años, de padres divorciados, que empieza a tener roces con su hermana mayor porque ésta tiene otros comportamientos como preocupaciones. Este cambio de la hermana tiene que ver con que se convirtió biológicamente en mujer y quiere hacer cosas de adolescentes. Por lo que la niña protagonista decide no ir con su madre y hermana a veranear en Villa Geseell para irse al campo con su padre Allí tendrá nuevas vivencias (no relacionadas a un romanace, aclaro) acompañado por Marito, un peón de estancia unos años mayor que él.

Ayudada por una fotografía que usa un tono de color parecido a las fotos de los `80 y que junto a un muy buen vestuario, la película nos hace creer que realmente estamos en esos años y nos cuenta hechos que tiene que ver con los cambios que uno tiene a esa edad.

Existe, sí, cierto estilo que nos puede rememorar al cine de Lucrecia Martel, directora de La Ciénaga (2000), pero la frescura que aportan los diálogos como las situaciones causadas por los niños, de gran actuación, lo hacen en algo personal.

Quizás si no tuviera un ritmo tranquilo sería muy recomendable para todo tipo de público. Una peícula que habla sobre los cambios que todos sufrimos, de aquellas cosas que se van y de las que vienen, del tiempo y de los recuerdos, de la noción de la vida (en el sentido de vivirla).

¡Felicidades, Julia!

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