Todos los Jueves, con material renovado.

CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



Goles de Messi, Porno, Comunismo, motores de Ford, estafa piramidal, Clarín miente, Rajoy en España, tsumamis y maremotos, la vida secreta del Papa, las relaciones con mi novia, Magic Johnson, Lady Gaga, Google +, Adobe CS5, ley SOPA y PIPA, tentaciones, Moscato y pizza, tendinitis, tengo sueño, poesía suburbana, morbo, Los Juegos Del Hambre (The Hunger Games), Chespirito, www.amazon.com, Ciccone, Adele son algunos de los temas que no encontrarán acá

jueves, 23 de julio de 2009

Crítica a film argentino: Felicitas, de Teresa Constantini

Ese cine argentino que mezclaba lo romántico con los sucesos de los primeros años de dicha república retorna con Felicitas (2009), producción dirigida por Teresa Constantini.

La realización, que siempre hace notar su gran inversión, toma libremente la vida de Felicitas Guerrero, quien a su corta edad es obligada a casarse con Martín de Alzaga (Luis Brandoni), acaudalado hombre de muchas décadas de edad, pese a que está enamorada del joven Enrique (Gonzalo Heredia), allá por el año 1865.

En los primeros minutos, Constantini revela una forma de filmar que dista muchísimo de sus anteriores obras, con sus planos detalles bajo una iluminación notoriamente solar, y que entrega promesas que un buen producto. Todo esto también es producto a la dirección de arte, a cargo de Cristina Nigro, que se hace ver en todo momento del film.

Pero con el correr de los minutos, o de los fotogramas, se ven los defectos de un guión que carece de vuelo y que pretende ir por senderos de obviedad, diálogos pobres y preferencia por mostrar explícitamente momentos de lágrimas.

La licencia de hacer una versión libre resulta inútil por lo que sucede, parece una telenovela por lo que acontece, y evita dar cierto suspenso o cualquier cosa que pudiera ser interesante. Ni siquiera la historia tiene un cierto tratamiento como para darle fuerza al relato o muestra algo puntual de la época tratada.

Sabrina Garciarena, la protagonista, ofrece una flojísima actuación restándose más puntos aún con ese final al estilo Camila (1984), de Maria Luisa Bemberg, que es la película referencia de esta, sin lugar a dudas.

¿Algún día mostrará la directora una calidad de cine como la de su primer corto, Los dueños de los ratones (1997)?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.