Todos los Jueves, con material renovado.

CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



Goles de Messi, Porno, Comunismo, motores de Ford, estafa piramidal, Clarín miente, Rajoy en España, tsumamis y maremotos, la vida secreta del Papa, las relaciones con mi novia, Magic Johnson, Lady Gaga, Google +, Adobe CS5, ley SOPA y PIPA, tentaciones, Moscato y pizza, tendinitis, tengo sueño, poesía suburbana, morbo, Los Juegos Del Hambre (The Hunger Games), Chespirito, www.amazon.com, Ciccone, Adele son algunos de los temas que no encontrarán acá

jueves, 5 de febrero de 2009

Critica: El curioso caso de Benjamin Button

Un conflicto común en el cine es el de “protagonista versus su anormalidad”. Este se puede dar desde un punto de vista real, como el retraso mental de Forrest Gump (Forrest Gump, 1994), o irreal, la tenencia de unas manos equivocadas de El joven manos de tijera (Edward Scissorhand, 1990), por citar ejemplos.

El curioso caso de Benjamín Button (The curious case of Benjamín Button, 2008) es una combinación de ambas: no existe caso alguno de alguien que haya nacido viejo y haya muerto siendo bebe, pero el contexto, los años que sucede el relato, hacen valer su ambigüedad.

El protagonista ya empieza a tener desgracias: nace feo, su madre muere tras parirlo, su padre, quien no sabe el por qué de su horrible aspecto, lo secuestra y lo abandona en la entrada de una asilo cuya dueña, una mujer de raza negra, lo adopta (con respecto al tema de lo racial, la película esquiva conflicto alguno).

La estructura de la película es muy parecida a Forrest Gump, la acción se narra desde un escenario fijo, en este caso una habitación de un hospital. Esto sin dudas hay que agradecer a la película de Zemeckis ya que en su momento ningún estudio quería producirla porque pensaban que a nadie se iba a entretener con un tipo sentado en un banco a la espera de su colectivo y que ofrece, mientras, su vida en palabras (la película llegó a ser una de las 10 más vistas en la historia del cine por muchos años y ganó el Oscar).

El curioso caso para esta película es que el guionista, de muy buena tarea aquí, es el mismo de aquella película, pero, diferenciándose, no ofrece escenas de humor absurdo y parte su trabajo en adaptar un cuento y no una novela.

Otro eje fundamental para el buen funcionamiento del film es la gran labor del maquillaje, por fin un actor caracterizado como viejo se ve tan real como debe ser, que junto a los efectos especiales, que se lucen cuando el rostro de Brad Pitt es insertado en el cuerpo de otra persona, marcan una justificación que la hará recordar el film por los años siguientes.

Pitt también es un punto alto del largometraje, ya que su actuación ofrece los matices necesarios, voz y gestos, para componer al personaje.

El único problema que posee la película, para que no ser obra maestra, es la elección del director, David Fincher. El director de títulos donde la violencia es el centro de partida, como Pecados Capitales (Seven, 1995) o Zodiaco (Zodiac, 2007) tiene una manera de filmar proveniente al cine publicitario o a la televisión, que se puede apreciar en sus planos de corta duración, permitiendo o no diferentes ángulos de la acción, y en lo explicito de sus tomas. Otro director como Spielberg, Alfonso Cuarón o, más exacto, Burton son más propensos a usar recursos que harían parecer aún más a El curioso caso... como una especie de cuentos de hadas, lo que, de todas maneras, termina siendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.