Todos los Jueves, con material renovado.

CINETICO dejará de salir por un tiempo...

... que depende del tiempo que me demandará recuperarme de la operación. Por favor, disculpen las molestias.



Goles de Messi, Porno, Comunismo, motores de Ford, estafa piramidal, Clarín miente, Rajoy en España, tsumamis y maremotos, la vida secreta del Papa, las relaciones con mi novia, Magic Johnson, Lady Gaga, Google +, Adobe CS5, ley SOPA y PIPA, tentaciones, Moscato y pizza, tendinitis, tengo sueño, poesía suburbana, morbo, Los Juegos Del Hambre (The Hunger Games), Chespirito, www.amazon.com, Ciccone, Adele son algunos de los temas que no encontrarán acá

jueves, 8 de abril de 2010

Critica a film argentino: La muestra, Lino Pujía

La muestra (2009) es un gran ejemplo de película hecha con poco dinero, muchas ganas de filmar utilizando “no actores” y recursos propios del cine y un buen guion que da lugar para improvisaciones.

Todo eso engloba esta segunda película de Lino Pujía, la que viene después de El santo del pueblo (2005), en donde propone usar de interpretes a su familia y aprovecharlos para una ficción donde hacen de sí mismo y que conduce hacia una historia que aprovecha experiencias vividas como contemporáneas al momento del rodaje.

Tan cinematográfica es La muestra que aprovecha una edición bien pensada como de planos más recurrentes en un documental. Junto a esta forma de filmar, de planos inamovibles como si fueran obras de arte, algo que El Artista (2009) también utiliza, se ven actuaciones que interactúan en diálogos permitidos a ser improvisados para ser mejor dichos, buena decisión que también da naturalidad a lo que acontece.

La historia es simple, Antonio Pujía, de ochenta años y reconocido escultor, es tentado para tener su muestra. El, por decisión propia, ha dejado de este mundo de exhibiciones, pero esta propuesta le interesa mucho. Al haberse enterado por un amigo sobre cómo son, hoy en día, estas exposiciones, decide rechazarla y empieza a deprimirse por no concretarla. Ahí es donde su familia aparece para unirse y organizarla por su cuenta.

Tiene algo de Ettore Scola, no solo porque trata de una familia de sangre italiana sino por el tono que varía entre costumbrista y el intimista del director tano. Pero lo cierto es que sin más pretenciosidad que la de querer contar una historia, Pujía construye un sólido film que se transforma en una revelación como en una gran película y posible candidata a film de culto. Más aún cuando es nombrado en cierta escena en un anarquismo tan habilidoso, o sutil, que no rompe la estructura de lo que viene contando.

La primera gran película de este 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.